El Domingo de Ramos por la mañana, hay que vestirse de nuevo e irse a dar un paseo por Granada, recorriendo los puntos cofrades que se nos abren en ese día, en el que la Semana comienza...antes de sacar a la calle a Jesús Despojado, nuestros pasos nos dirigieron al Realejo, donde echamos un buen rato con los amigos que coincidieron con nosotros a las puertas de la sede de esta hermandad, donde mi novia y yo posamos sonrientes. Detrás, el paso de misterio del Huerto de los olivos, y su Madre de la Amargura, esperan la salida del Lunes Santo, para llenar la ciudad con su presencia.
Estuve buscándola un buen rato, pero no encontré la langosta...
2 comentarios:
¡que guapos! yo también me vestí de mujer el Domingo de Ramos, la ocasión lo requiere...
y tanto que lo requiere, querida Dama, además estrené corbata...
gracias por visitarme, y por el piropo. Un beso desde Granada
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